jueves, 26 de abril de 2012

MI GUARDERÍA


  Hace una semana, tuve la oportunidad de dar un recital de poesía para niños en el Centro de Educación Infantil de la Cruz Roja en Santa Marta de Tormes (Salamanca)
    


  Begoña, su directora, tuvo la amabilidad de invitarme y para mí fue un auténtico placer volver allí. Y sí, digo volver, porque se da la circunstancia de que mis dos hijas, Eva y Clara, fueron a ese centro de pequeñas.


















    
      A pesar de la corta edad del público (entre dos y tres años), la verdad es que lo pasamos fenomenal.  Ellos estuvieron muy atentos siguiendo las historias de la Sirenita, los Reyes Magos, el Ratoncito Pérez, Disneyland... Además cantaron una canción muy chula de la primavera y aprendimos una rima que decía: "A todos los niños de la guardería... ¡Nos gustan los cuentos y la poesía!"     



 También les recité este poema (encontrado milagrosamente después de una búsqueda intensiva por distintas carpetas y archivadores) que hoy publico aquí y que escribí hace nada menos que ¡DIEZ AÑOS!

   Eva iba a la guardería y le encantaba jugar conmigo a que era una profesora y sus muñecos eran los niños. Así que cuando venía de clase, repetíamos toda la jornada con nuestros pacientes "alumnos".

    A mí siempre me ha gustado jugar con los niños, pero todavía recuerdo aquella pregunta fatídica: ¿Papá, jugamos a la guarde? que significaba un largo período de concentración. Aunque siempre tuve muy claro que aquellos momentos no se podían rechazar para hacer otras cosas más relajadas tales como leer, ver la televisión (el ordenador no se llevaba por entonces), etc., según pasa el tiempo uno se hace más consciente de que los ratos de juegos con los hijos son una de esas poquitas cosas realmente importantes y bellas de la vida.


   Así que , amigos, si me permitís un consejo, nunca dejéis de atender a vuestros hijos cuando os pidan jugar con vosotros por hacer otra cosa. Porque, poco a poco, van creciendo y llega un momento en que ya no te lo piden...

   En fin, esta entrada me está saliendo larguísima con estas reflexiones. En principio, pensaba sólo en poneros esta poesía que llevaba tantos años en el cajón...  

MI GUARDERÍA

Luisito, Alicia, 
Flora y Elena,
Pablo, Eva, Coletitas,
Osito rosa, Conejito,
el gatito Luna
y la gata Estrella.

Estos son los niños de mi guardería
de la Cruz Roja.
Vienen en autobús-cama,
y un beso les doy al llegar al suelo.

Allí les coloco,
les llevo a su clases
los mayores debajo
y los pequeñitos cerca de la mesa.

Reparto las fichas,
les explico un cuento,
les ayudo un poco,
a los más pequeños .
En la pared cuelgo
el mejor dibujo
yo los pinto todos
pero luego elijo.
¡Qué yo soy la seño!

Después del trabajo
vamos al recreo,
vigilando siempre que nadie se pegue
y que compartan sus juegos.

Tras la cortina
la cocinera prepara el almuerzo
¡No se deja nada, niños!
Tu sí, Luisito, que eres el más bueno.


La siesta en la cama,
mientras escribo algo
para los papás.
de lo que habéis hecho.
Y tras merendar,
al autobús todos.
Vuestra mamá espera
para dar un beso.


Todos colocados en la estantería,
descansad bien
que mañana hay guarde.
Hoy,  termino el juego. 

         © A. Manrique Cerrato.- 2012 

      Después de compartir versos y canciones y tras los bises a petición del público, fuimos obsequiados con unos Diplomas que guardaremos siempre en el corazón.

"Al Mejor Narrador y a la Mejor Ayudante de Poesía.- Gracias por estar tan cerca de nosotros y convertir este momento en alegría"

       Gracias a ti Begoña, Montse,  profesoras del centro y pequeños seguidores por habernos dado la oportunidad de tener esta preciosa experiencia. Un beso para todos. 
  

lunes, 23 de abril de 2012

EN EL EGEO.- SANTORINI


Queda el recuerdo
de aquella isla
magnífica
en el Egeo.

Quedan sus cúpulas azules,
sus cruces blancas
y su mar
confundido con el cielo.

Queda el volcán
poderoso
desaparecido
en los confines
del tiempo.

La pared inmensa
del cráter perdido;
tal vez esa Atlántida 
envuelta en misterio.

Aguas que surcaron
heroes legendarios
en los albores del mundo
de los mitos griegos.

Queda su hechizo, 
su embrujo
perfecto.

Un día en la vida,
irrepetible,
compartido,
bello.

Queda en Santorini,
su blanco horizonte
tras la estela
perdiéndose
a lo lejos.

Queda ya para siempre
el recuerdo
de aquella isla
magnífica,
inolvidable
en el Egeo.

     © A. Manrique Cerrato.- 2012  


          
 


viernes, 20 de abril de 2012

SORPRENDENTE SANTORINI



Estas son algunas imágenes de la Isla de Santorini, cuyo nombre proviene del italiano "Santa Irene" puesto que durante un tiempo estuvo bajo dominación de este país.

 
  Al llegar en el barco tienes que subir un empinado camino bien andando, en los típicos burros o en el teleférico hasta la localidad de Fira.

 











  








   

   Desde ahí fuimos al pueblo de Oía donde se encuentran los típicos paisajes de Grecia, sus casas blancas, las cúpulas azules de sus iglesias, las campanas sobre el mar...
  
   



















     
    Cuando después de haber visto tantas fotografías y reportajes, finalmente te encuentras en ese escenario soñado, la sensación es muy especial ¿verdad? Ya hace un tiempo quise describir ese momento cuando publiqué la poesía de las pirámides. Os dejo el enlace por si queréis viajar desde Grecia a Egipto.

 



 

      Sin duda un sitio increíble, de los que dejan huella. Aquí tenéis el enlace de la próxima entrada en la que tenéis más fotos y una poesía que escribí cuando nos marchábamos...

http://blogliterarioyfotografico.blogspot.com.es/2012/04/en-el-egeo.html
 
 

martes, 17 de abril de 2012

PRIMAVERA CLÁSICA EN OLIMPIA



De Olimpia, el fuego
y aquellas flores púrpuras
entre sus templos.

                    © A. Manrique Cerrato.- 2012 



     Pues ya estamos de vuelta de nuestro viaje por el Egeo y el Adriático y a modo de saludo primaveral, os presento estas sugestivas imágenes de la ciudad de Olimpia situada en la península del Peloponeso, en la parte occidental de Grecia que, además de su interés histórico y arqueológico, se encuentra en un precioso entorno natural que si cabe se hacía más encantador por los árboles en flor que decoraban sus columnas e inscripciones.   

 
















     Paseando entre los restos del Templo de Zeus, cuyo frontispicio, estatuas y relieves se visitan en el museo y que pondré próximamente.



Este sí que es el Estadio Olímpico



      ¡La Clásica primavera! Un saludo, amigos y gracias por asomaros a compartir mis momentos.