martes, 29 de noviembre de 2016

IRAK 29.11.03


 Pues sí, hoy se cumplen trece años de la muerte de siete españoles que cumplían su misión en Bagdag, la capital de Irak y siguiendo con el aniversario del blog, recupero esta entrada de 2011.

     Entre los caídos se encontraba, Luis Ignacio Zanón, Nacho, para los amigos.

     Yo lo conocí y, la verdad, es duro, recibir este tipo de noticias. José Antonio, su cuñado y gran amigo, me pidió hace unos días que escribiera algo en recuerdo de Nacho (que luchó hasta el final en defensa de un compañero herido) y de  Alberto Martínez, José Merino, José Carlos Rodríguez, José  Lucas, Alfonso Vega y Carlos Baro.

     Así que, Ana, José, este es mi modesto homenaje para vuestro hermano y para todos ellos.


IRAK 29.11.03

Han pasado ya los años,
ocho desde que se fueron,
alegres, jóvenes, fuertes,
valientes, aventureros,
hombres de honor que, leales,
para todo iban dispuestos
cumpliendo con su misión
con inigualable empeño
a aquella tierra de Irak,
tan indómita, tan lejos

Las granadas y los tiros
sonaron en el desierto,
quebrándose su camino
llevando su último aliento;
un mal día de noviembre,
cruel destino traicionero
que en un instante fugaz
terminó, ¡Ay! con sus sueños.

José Carlos, José, Alfonso,
Lucas y Carlos y Alberto
y tú, Nacho,  nuestro hermano,
padre, hijo, compañero,
que caíste allá en la lucha
al amigo defendiendo.

Dejasteis un gran vacío,
el que nunca llenaremos,
que grande fue vuestra vida
y enorme fue vuestro gesto,
porque lo entregasteis todo
como dice el juramento,
el que un día pronunciasteis
y que acabasteis cumpliendo. 

Como tantas otras veces,
hoy he parado un momento,
para pensar en vosotros
y recordar vuestro mérito,
sentir la huella indeleble
que el corazón lleva dentro.

Os fuisteis ya hace ocho años,
en Irak, allá, tan lejos,
pero siempre estaréis cerca,
muy cerca en nuestro recuerdo,
pues a héroes como vosotros,
¡Jamás os olvidaremos!
                 
                    © A. Manrique Cerrato.- 2011

sábado, 26 de noviembre de 2016

PAPÁ, ¡CÓGEME! (22.02.11)



Papá, ¡Cógeme!,
llévame en tus brazos,
porque sólo quiero
sentirme seguro,
protegido
¡Alto!
Sentirme importante,
sentirte cercano.

Así,
¡A Gigantón!
¡A columpio!
¡A caballo!

Quiero que me eleves,
subirme en tus hombros
y ser el más alto;
verlo todo ,sí,
así, desde arriba,
como los mayores,
¡ y todos debajo!

Papá, ¡Colúmpiame!
más fuerte
en tus brazos.
Quiero reír
mientras subo
y temblar,
un poquito,
cuando bajo;
una y otra vez,
¡qué yo no me canso!

Venga,
la última,
ultimísima.
¡Papá!
¡Vamos!
¡Date prisa!
Antes de que crezca
y ya no podamos
seguir jugando…

    © A. Manrique Cerrato.- 2011




   Pues ya estamos en la última parte de este año en el que estamos celebrando el quinto aniversario del blog y aún no había compartido con vosotros una de las poesías más populares y a la que tengo además, especial cariño.



   Se trata como veis de "Papá, ¡Cógeme!", durante mucho tiempo la entrada más popular del blog y hoy la segunda, con nada menos que 4518 visitas directas.




   Aquí podéis ver el poema tal como lo recité la primera vez en el Ateneo de Salamanca en Mayo de 2011: 



  Y a continuación dos versiones que los niños del Colegio Príncipe de Asturias hicieron en junio de este año, tras un estudio exhaustivo de la obra, dirigido por el profesor Don Julio Jiménez Sánchez del que ya os he hablado en otras ocasiones (AQUÍ): 







               

  Que paséis un buen fin de semana, queridos amigos, y para los que tenéis hijos pequeños, permitidme reiterar lo que quise expresar en el poema, aprovechad los inolvidables momentos de juegos e ilusiones que podáis compartir con los niños...





     ¡Un fuerte abrazo a todos!  



lunes, 21 de noviembre de 2016

DANUBIO BLANCO (03.02.11)



El Danubio lleva
pedazos de hielo;
el agua, la savia,
la sangre
del ser europeo.

Lleva trozos
de Historia
que se han hecho témpano,
ecos de batallas,
de honor,
de grandeza,
de luchas,
conquistas
y de sufrimiento.

Ahora, sí, ¡Escucha!,
¡Párate un momento!
Oirás su crujido
romper el silencio.

Sí, fue aquí,
aquí mismo;
podrás aún oírlo
si escuchas atento.

Resuena su grito,
el ansia de un pueblo,
un sueño quebrado,
un pájaro herido,
junto al Parlamento.

Río congelado.
El río apacible
y majestuoso,
testigo callado
de toda la Historia
que lleva en su seno.

Aquí,
¡Para!
¡Escucha!
Es el río helado,
el río inmortal
que arrastra la Historia,
que se lleva el viento.                           © A. Manrique Cerrato.- 2011



     Esta poesía está dedicada a los héroes húngaros que se levantaron pacíficamente contra el régimen comunista que dominaba el país a mediados del siglo XX. 

                             

    Este mes de noviembre de 2016 se cumplen  sesenta años desde que este heroico levantamiento del pueblo terminara con la invasión de Hungría por parte de la Unión Soviética que reprimió sangrientamente las protestas. 
                        


   
 
     Aunque es un episodio que siempre me ha llamado la atención, desde que visité el país magiar hace unos años, me interesé especialmente por leer e investigar acerca de todo lo relacionado con este acontecimiento histórico del que, lamentablemente, los medios de comunicación apenas se han hecho eco en España.

                                  

   Sirva pues este "Danubio Blanco" de modesto homenaje para aquellos luchadores por la libertad de su pueblo.


"La multitud reunida en la plaza . Una hora después cientos de ellos, yacían muertos en el suelo... 
En recuerdo de las víctimas de la dictadura comunista."



   

"La bandera húngara tiene un agujero  porque el 23 de octubre de 1956, los revolucionarios húngaros que se rebelaron contra la Unión Soviética recortaron de ella el escudo de armas extranjero que simbolizaba el poder de la Unión Soviética y el comunismo. Desde entonces esta bandera ha simbolizado la libertad de la nación húngara"

Este monumento es una tumba simbólica. Aquí en esta plaza varios cientos de personas cayeron muertos en el suelo debido al golpe mortal de un pelotón de fusilamiento el 23 de octubre de 1956 ¡Honor y recuerdo a las víctimas!

Los asesinos  todavía están entre nosotros"


 Aquí podéis escuchar el poema acompañado a la guitarra por mi hermano Jorge, durante la presentación del libro "Hombre al Sol" en Valladolid el 18 de octubre de 2013:

                                     













viernes, 18 de noviembre de 2016

¡HASTA SIEMPRE MILIKI! (19.11.12)


Dicen  que se ha ido Miliki
que ha partido para el cielo
tocando el acordeón
con su música y sus cuentos,
con aroma a regaliz
a barquillo y caramelos.

Dicen que ha marchado, sí, 
pero yo no me lo creo
puesto que él siempre estará
en la niñez que recuerdo
y en todos los corazones
de los que fuimos pequeños.

Ansiosos los esperábamos
a la vuelta del colegio
tras bajar del autobús
subir a casa corriendo
porque en aquella cocina,
la de blancos azulejos,
con el sabor de la infancia,
a Cola Cao recién hecho,
los payasos de la tele
nos visitaban de nuevo
transmitiendo así alegría
y emoción en blanco y negro.


Son Gaby, Fofó, Miliki
y Fofito, el más travieso,
con sus guardapolvos rojos
y sus curiosos sombreros
con sus grandes zapatones
y sus simpáticos gestos.

La actuación en el circo
era siempre lo primero
tras el ¿Cómo están ustedes?
que principiaba el evento;
nos hacía más mayores
tan ilustre tratamiento.

Después viene la aventura,
humor, intriga, misterio
y todas esas canciones
que felices nos hicieron
“Susanita, Don Pepito,
Mi barba tiene tres pelos...”
esas que tarareábamos
mientras íbamos creciendo.

Yo fui a verlos una vez,
a su Circo y ¡En directo!
Aún recuerdo la ilusión
de tan importante encuentro.

 Han pasado muchos años,
mucha vida de por medio
hasta mis hijas cantaron
lo de “Vamos de paseo”
en el auto de papá
que iba entonces conduciendo.

Pues parece que Miliki
se ha marchado para el cielo
pero deja entre nosotros
inolvidables momentos
de galletas con Nocilla
Tigretón y Bucanero
con los clicks sobre la mesa
y los Geyper por el suelo,
entre caballos de plástico
y montones de tebeos,
la lección de subconjuntos
en aquel libro de texto
y el diagrama de Venn
dibujado en el cuaderno.

Así que amigo Miliki
junto con tus compañeros
siempre estarás con nosotros
te llevamos muy adentro
aquellos niños que fuimos,
que tal vez seguimos siendo,
cantaremos tus canciones,
compartiremos tus juegos,
y con tus viejas historias
otra vez sonreiremos,
porque vives en el alma,
en los más bellos recuerdos
y en todos los corazones
de los que fuimos pequeños.

                   © A. Manrique Cerrato.- 2012 



     
     Ya que hoy se cumplen cuatro años desde el fallecimiento de Miliki y siguiendo con la republicación de algunas entradas del blog durante este quinto aniversario, recupero este poema que escribí de un tirón al día siguiente dedicado a tan entrañable personaje.


   Por lo que he podido sentir y comprobar en distintos recitales y escenarios, creo que es una poesía que gusta especialmente al público y que , según me han comentado varias veces produce generalmente una gran emoción en el que la escucha, mientras suena la música de los payasos de la tele.


   Como ya os comenté en su día, hace tres años, tuve el gran honor de abrir el espectáculo "Había una vez" de Fofito y Rody y Mónica Aragón en las tres sesiones (12:30, 18:00 y 20:00) que tuvieron lugar en Salamanca.



    La verdad es que fue algo improvisado y por eso mismo muy bonito e impactante para mí. Cuando me enteré de que venían, quise acercarme por el Teatro Calatrava para que conocieran el poema.





   



















   Les gustó tanto que quisieron que lo compartiera con el público y, tuvieron tanta deferencia y confianza en mí que me sugirieron, nada menos, que al abrirse el telón fuera yo con mis palabras el que diera la bienvenida a los niños y mayores.

       Aquí podéis ver como fue:



     Os podréis imaginar lo que sentí al estar allí, recitando  mis versos,  en el   mismo escenario que Fofito al que fui a ver una vez hace, calculo que unos ¡35 años! más o menos...
Los tres artistas se unieron a la fiebre de "Hombre al Sol" ... 
    Participar en un espectáculo tan entrañable, cuidado y reconocido internacionalmente fue algo increíble que jamás olvidaré.


También mi hija, Clara, pisó las tablas del escenario...
    Gracias por vuestra sencillez, cercanía, humanidad y por dejarme compartir las tablas de manera tan espontánea con artistas tan magníficos como vosotros.




    Y gracias por dejar que sigamos siendo niños... 



   

                       ¡SOIS MUY GRANDES!