SONETO DE LA SIRENA DE VARSOVIA

   

En la plaza se exhibe la sirena,

bronce bruñido su piel delicada,

figura para siempre congelada

que es la dueña y señora de la escena.

Recogida su mágica melena,

recortando el azul cielo con su espada, 

orgullosa, retadora y admirada,

su pose altiva, mística y guerrera

Del Vístula quiso ser descubridora
y adiós le dijo a su danesa hermana;
de Polonia la audaz conquistadora,

personaje de belleza sobrehumana,
fiel, leal, venerada protectora
y legendaria reina varsoviana.

                © A. Manrique Cerrato.- 2018

Pues este soneto es una pequeña adaptación del que escribí hace tiempo cuando estuvimos en Copenhaghe y conocimos a la famosa sirenita danesa . Si queréis podéis leerlo clickando AQUÍ

 Y es que, sí, según cuenta la tradición estas dos sirenas son hermanas. Desde las aguas del mar Báltico, una se posó sobre una roca en Dinamarca y la otra remontó el río Vístula desde su desembocadura en Gdansk hasta llegar a Varsovia donde se quedó.

  

     

Otra sirena exactamente igual a la de la Plaza pero más grande
se encuentra a la orilla del río Vístula, en el lugar donde la
encontraron los pescadores, hoy frente al
Estadio Nacional de la capital polaca

En el Museo del Alzamiento del ejército clandestino de Varsovia contra los nazis en 1944, también  está la sirena como testigo de la Historia.