Cúspide artística de la Toscana,
universal cuna del Renacimiento,
se transforma en arte y en sentimiento
radiante de abril una mañana.
Silueta del Duomo, sutil filigrana,
paisaje soñado sacado de un cuento,
en el corazón una emoción siento
como siempre al pisar tierra italiana.
David vigila desde el mirador
y el pasado trae un soplo de su esencia,
años juveniles, historias de amor
dulce nostalgia, quema tu calor
al contemplar la vista de Florencia.
© A. Manrique Cerrato.- 2014
Buon giorno a tutti!
Ya que esta semana volvemos a la siempre querida Italia, esta vez a Bolonia y a toda la zona de Emilia-Romagna, recupero este soneto que ya publiqué dedicado a Florencia, una ciudad muy especial para nosotros y a la que tal vez nos acerquemos de nuevo.
Arrivederci, amici!