Lanzarote de volcanes,
mar y lava, sol y fuego;
La Graciosa, tras el río
con sus aires marineros;
Fuerteventura de arenas,
azotadas por el viento;
Gran Canaria, la de dunas
Gran Canaria, la de dunas
que del Nublo son reflejo,
continente en miniatura,
de mil paisajes de cuento.
Tenerife con el Teide,
de España orgullo señero;
Gomera descubridora,
su Garajonay, de vértigo;
La Palma, espectacular,
de enormes desfiladeros
y sabinas retorcidas
en los confines de El Hierro.
Las Islas Afortunadas
de cálido y dulce acento;
vergeles exuberantes,
y gentes acogedoras
de este querido archipiélago
de este querido archipiélago
que evoca felicidad,
vacaciones, sol y sueños.
Mi alma lleva consigo
todos los años que hicieron
que nunca pueda olvidar
amigos, paisajes, pueblos;
tantas cosas que viví
tantos y tantos recuerdos...
a los que somos de dentro;
lleva nuestro corazón
tu luz, tu calor, tu fuego
y por eso, te decimos
que ¡Jamás estarás lejos!.
lleva nuestro corazón
tu luz, tu calor, tu fuego
y por eso, te decimos
que ¡Jamás estarás lejos!.
Bonita poesía que refleja bien los encantos de las islas, seguro que los isleños que la lean se sienten muy identificados. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Qué mala es la envidia! ¡Quién estuviera ahí! Comeos unas papas arrugas por mi please.
ResponderEliminarBelén
Que bonitas imagenes y que envidia sana, por supuesto,un abrazo.
ResponderEliminarCharo.
Me encanta esta poesía. Tienes mucho arte y estilo al escribir.
ResponderEliminarCon ganas de leer todas tus publicaciones,
Elias