en Abú Simbel.
Nace un sol
brillante y orgulloso
tras las negras aguas
del Lago Nasser
iluminando los rostros,
las colosales efigies
de Ramsés.
Un rayo se filtra
en el templo solitario
a través de su dosel
y son miles los años
que contemplan el milagro
de magia
de magia
Una obra gigante
trasladada
trasladada
desde donde
por siglos
se mantuvo en pie
a pesar de la arena,
del ardiente desierto
y su correr.
Piedra a piedra elevado
muchos metros
su nivel.
Y desde la altura
las hieráticas figuras
tal vez
y se siente conmovido
el espíritu
ante tal exhibición
de arte
y saber.
Pequeño es el hombre
más enorme
su afán,
su voluntad de vencer.
¡Magnífico!
¡Inigualable!
Su ser.
unas horas
para ver
la Historia hecha piedra
hecha misterio,
hechizo
y poder.
Es un nuevo día
que nace
como desde siglos
lo hace
en Abú Simbel.
Beautiful scene for a beautiful and wonderful couple. greetings my friend!
ResponderEliminarQué grandiosidad, visto a través de tu objetivo se me antoja
ResponderEliminarde una magnificencia exultante. A los pies de esta maravilla
se debe sentir uno tan pequeño . . .
Qué poesía tan bonita le dedicas, siempre logras sorprenderme
y esta vez no iba a ser menos.
Un fuerte abrazo y que bien luces con tu esposa -saludos para
ella también, que su parte de culpa tiene en este blog
¡¡Majestuosa!! Me gusta como nos haces viajar sin movernos del sillón.
ResponderEliminarSimplesmente lindo! Difícil crer que tudo isto foi construído pela mão do homem àquela época... Obrigada pelos comentários sempre tão gentis,
ResponderEliminare pelo carinho! Uma abençoada e feliz Páscoa!
Carinhoso abraço!
Elaine Averbuch Neves
http://elaine-dedentroprafora.blogspot.com.br/