En el recio norte, coronando España
su ilustre presencia,
verde nos regala
con el azul puro
que en ella se hermana,
Cantábrico mar
que sus costas baña.
Esta es sí la tierra,
única Cantabria,
la de antiguos héroes
de gestas cantadas,
indómitos hombres
de acero, de raza,
de valles agrestes
entre las montañas.
Costas imposibles,
rocas recortadas,
en acantilados
que en olas estallan;
espumas que llegan
a tranquilas calas
de color turquesa
añil y esmeralda.
Desde los ancestros
piedras legendarias;
pinturas rupestres
en cuevas halladas
que desde Altamira
milenios nos hablan.
Los Picos de Europa
soberbios se alzan,
en los verdes prados
sestean las vacas,
sestean las vacas,
y muere la tarde
allá en la Montaña.
De Monte a Marina,
de nieve a ensenada,
mágica Comillas,
noble Santillana,
en Laredo y Castro
sus arenas blancas
y Torrelavega
moderna y urbana.
Santander, la joya
en mar engarzada
con la Magdalena
recoleta y plácida.
En el Sardinero,
radiante su playa
mientras en Pereda,
paseo y terrazas.
Esta es, sí, una tierra
que emociona el alma,
mágica, infinita,
única, Cantabria.
© A. Manrique Cerrato.- 2011
© A. Manrique Cerrato.- 2011
¡A cual m´ças bonito!
ResponderEliminarPapá