Desde León al pie de esta poderosa y emblemática estatua del héroe, recupero esta poesía deseandoos un estupendo fin de semana.
Está dedicada a la figura de Alonso Pérez de Guzmán, caballero leonés que participó en muchas batallas y cuya figura fue esculpida reflejando el momento en el que, desde el castillo de Tarifa arroja su puñal, en el conocido episodio que he tratado de contar a modo de moderno juglar en este poema :
En la ciudad de Tarifa
en el sur de las Españas
mediados del siglo trece
se libra grande batalla.
Cercada ha sido la villa
por la hueste mahometana;
Don Alonso de Guzmán
la defensa acaudillaba,
caballero leonés,
caudillo de gloria y fama
el incansable guerrero
de valor, fuerza y de raza.
Tras muchos días de lucha
que aquel héroe acaudillaba
un día triste y aciago
miró desde la atalaya
llegar una comitiva
a los pies de la muralla.
"Prendido está vuestro hijo,
rendid ya mismo la plaza
puesto que si no lo hacéis
su vida será quebrada
y ante vuestros mismos ojos
su sangre la derramada
"Escuchad bien, enemigos,
que yo os arrojó la daga
con la que habéis de cumplir
tan execrable bravata
y en este mismo momento
aunque se quiebra mi alma
y aunque roto en mil pedazos
el corazón se desangra,
también os digo que nunca
la villa será entregada."
"Y a ti, mi hijo tan querido,
mi futuro y esperanza,
con honor y con palabra
y que jamás dejaré
a los que en mí confiaban
y a los que defenderé
con firmeza y con agallas."
Ejecutose el castigo
y cumpliose la amenaza
valiente el joven sintió
la frialdad de la espada
y una flecha atravesó
de aquel padre las entrañas.
Mas Tarifa resistió,
arrojando aquella daga.
© A. Manrique Cerrato.- 2013
En los laterales del pedestal figuran las palabras de este trascendental momento.
en el sur de las Españas
mediados del siglo trece
se libra grande batalla.
Cercada ha sido la villa
por la hueste mahometana;
Don Alonso de Guzmán
la defensa acaudillaba,
caballero leonés,
caudillo de gloria y fama
el incansable guerrero
de valor, fuerza y de raza.
Tras muchos días de lucha
que aquel héroe acaudillaba
un día triste y aciago
miró desde la atalaya
llegar una comitiva
a los pies de la muralla.
"Prendido está vuestro hijo,
rendid ya mismo la plaza
puesto que si no lo hacéis
su vida será quebrada
y ante vuestros mismos ojos
su sangre la derramada
y vuestra gloriosa estrirpe
veréis aquí terminada."
que yo os arrojó la daga
con la que habéis de cumplir
tan execrable bravata
y en este mismo momento
aunque se quiebra mi alma
y aunque roto en mil pedazos
el corazón se desangra,
también os digo que nunca
la villa será entregada."
"Y a ti, mi hijo tan querido,
mi futuro y esperanza,
de mi amor, de mi añoranza
mas también que soy un hombrecon honor y con palabra
y que jamás dejaré
a los que en mí confiaban
y a los que defenderé
con firmeza y con agallas."
Ejecutose el castigo
y cumpliose la amenaza
valiente el joven sintió
la frialdad de la espada
y una flecha atravesó
de aquel padre las entrañas.
Mas Tarifa resistió,
Don Alonso completó
tan incomparable hazaña.
Guzmán "El Bueno", quedó,
para siempre así se llama
tan ilustre caballero
caudillo de gloria y fama
que una página escribió
de la Historia legendaria
y al que en León podrás ver,
en el centro de su plaza,
inmortal en aquel gesto
con la trágica elegancia
de su soberbia siluetaarrojando aquella daga.
© A. Manrique Cerrato.- 2013
En los laterales del pedestal figuran las palabras de este trascendental momento.
A Guzmán el Bueno. La Provincia de León, 1896 |
Lo justo es que el que face la bondad que tenga el nombre de Bueno |
"No engendré yo hijo para que fuese contra su tierra"
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