Ahora que Egipto está de actualidad, os presento una pequeña poesía en la que intentaba expresar lo que se experimenta cuando, al fin, llegamos a uno de esos sitios en los que a pesar de no haber estado nunca con anterioridad, te parece que ya los conoces y que casi forman parte de tu vida.
Porque, realmente desde pequeños, hemos contemplado ese lugar emblemático que ahora visitamos en cientos de fotos, películas, documentales, diapositivas escolares...
Y, no sé si os pasa a vosotros, pero ese momento en el que por fin ves el monumento, desde el coche, el autobús, a la salida de una boca de metro, caminando.., es muy emocionante ¿no creéis?
Y si además se trata de ¡LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO!...
Al llegar a las Pirámides
¿Qué sientes?
¿Emoción?
¿Inquietud?
¿Deslumbramiento?
Al estar por fin
dentro de esa foto
tantas veces vista,
al saber que es cierto…
¡Que existen!
que estaban allí,
¡Que las estás viendo!
Al llegar junto a la base
de la Pirámide,
¿Qué buscas?
¿Ser testigo
de la Historia?
¿Escuchar el pálpito
del tiempo?
Al entrar en la Pirámide
de Keops,
¿Qué sientes?
¿Un escalofrío
recorrer tu cuerpo
al hollar
la senda
del paso secreto,
al tocar la piedra
que otros colocaron
hace ya milenios?
¿Y al ver el sarcófago
en el medio?
¿Y al meterte dentro?
Al yacer un segundo
en aquella tumba
donde estuvo aquel
que fue Dios y hombre
que tuvo su cuerpo,
el Faraón glorioso
que mandó un Imperio.
¿Qué es lo que sientes
al estar
en el centro
del Universo?
Y al mirar la esfinge
con su enigmático
gesto
erguida inmutable,
en la arena
del desierto,
¿Notas que te envuelve
su halo de misterio?
¿Eso es lo que sientes?
Yo también
lo siento.
© A. Manrique Cerrato.- 2011
Impresionante!!! Era una de las entradas de las que tenía ganas de ver en cuant tuviera un ratito de respiro. Gracias de nuevo Armando, por dejarme casi tocar con la yema de los dedos uno de los lugares más hermosos y mágicos del planeta. No imaginas la envidia que tengo de verte en esas fotos.
ResponderEliminarUIn abrazo, amigo mío.