Ayer, de viaje desde León a Salamanca (trayecto que realizo a menudo), paré, por fin (porque era algo que tenía pendiente desde hacía tiempo) a visitar el Monasterio de Santa María, situado a unos tres kilometros de la localidad de Granja de Moreruela, en la provincia de Zamora.
Esta mañana, en un ratillo, he escrito esta poesía sobre el tema:
en el Monasterio,
al tocar sus piedras,
al escuchar
su imponente
silencio.
Pude imaginar
la vida
tras aquellos muros
centenarios,
recios;
los salmos,
los rezos,
largas letanías,
solitarios versos.
El trabajo duro
de la tierra
y del huerto,
los pasos callados
en el frío suelo
y preciosos libros
en la escribanía
contemplé sin verlos.
en ese escenario
grandioso, perfecto.
Las vacas pastaban
junto a aquellos muros
centenarios,
recios
recios
igual que hace siglos…
¡Ochocientos años!
y se paró el tiempo.
por la antigua Iglesia,
desnuda,
sin techo;
el sol refulgía
en los aposentos.
Fue allí, en Moreruela
entre la espesura
y el arroyo fresco,
a orillas del Esla
que corre hacia el Duero.
a orillas del Esla
que corre hacia el Duero.
del Camino Jacobeo,
donde se bifurca
su inmortal trayecto.
Allí lo encontré
solemne, imprevisto,
escondido, bello;
imponente, frágil,
poderoso, espléndido;
decadente, eterno;
tal vez olvidado,
solitario y viejo.
Lo visité ayer,
sentí su misterio
y me emocionó
la paz y la calma
de aquel Monasterio.
© A. Manrique Cerrato.- 2011 la paz y la calma
de aquel Monasterio.
Si pasáis por allí, no dejéis de verlo. ¡Os encantará; estoy seguro!
Saludos Armando y gracias por tu comentarios en el blog de Instantes. Encantado de conocer tu blog.
ResponderEliminarLo hemos visitado en numerosas ocasiones, cuando vivíamos en León. Merece la pena visitarlo, desde luego. Las sensaciones que tuviste en tu visita son reales. Gracias por traerlo al blog. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Armando,
ResponderEliminarAcabo de ver tu comentario en mi blog (el de china) y me he acercado a echar un vistazo en el tuyo. Prometo visitarlo de vez en cuando cuando llegue a Pekín ya que ahora me pillas en Valladolid pasando unos días de vacaciones pero el viernes vuelo de vuelta :)
Un abrazo!