bronce bruñido, su piel delicada,
figura para siempre congelada
que es la dueña y señora de la escena.
Recogida su mágica melena,
elegante, enigmática, admirada,
la más hermosa y fotografiada
su mirada límpida y serena.
El personaje mítico del cuento,
por amor quiso ser la princesita
y dejar el mar por su sentimiento.
Hipnótica, en esa espera infinita
a merced de la lluvia, sol, del viento,
No hay comentarios:
Publicar un comentario