sábado, 9 de septiembre de 2017

EN ABÚ SIMBEL


Amanece un nuevo día
en Abú Simbel.

Nace un sol
brillante y orgulloso
tras las negras aguas
del Lago Nasser
iluminando los rostros,
las colosales efigies
de Ramsés.

Un rayo se filtra
en el templo solitario
a través de su dosel
y son miles los años
que contemplan el milagro
de magia
y poder.

Una obra gigante
trasladada
desde donde
por siglos
se mantuvo en pie
a pesar de la arena,
del ardiente desierto
y su correr.
Piedra a piedra elevado
muchos metros
su nivel.

Y desde la altura
las hieráticas figuras
nos contemplan
tal vez
y se siente conmovido
el espíritu
ante tal exhibición
de arte
y saber.

Pequeño es el hombre
más enorme
su afán,
su voluntad de vencer.
¡Magnífico!
¡Inigualable!
Su  ser.



Ya me voy;
sólo un día,
unas horas
para ver
la Historia hecha piedra
hecha misterio,
hechizo
y poder.

Es un nuevo día
que nace
como desde siglos
lo hace
en Abú Simbel.

                       © A. Manrique Cerrato.- 2013














¡Buen fin de semana!


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