En la tarde plácida,
navegando el Meno,
la vista de Frankfurt,
absorto contemplo.
La silueta espléndida
de sus rascacielos,
que se muestran bravos,
poderosos, fieros,
sobre las iglesias,
las torres y templos
que sobrevivieron
a la ciega furia
de los bombardeos;
aquella locura,
aquel sufrimiento
que tiñó de púrpura
el lar europeo.
Hoy reconstruido,
grandioso y soberbio,
de Alemania orgullo,
Frankfurt se presenta
elegante y bello,
Fénix renacido
en solemne vuelo.
Es Ia tarde plácida
en germano suelo
Es la primavera
a orillas del Meno.
Recupero este poema que escribí en 2015 cuando estuvimos en Hessen, Maguncia, Heidelberg, Wiedbaden y Frankfurt,
Frankfurt, capital financiera de Europa, es una ciudad llena de contrastes que nos recibió con una luz excepcional... |
Pronto os contaré historias de la capital germana...
¡Un saludo, amigos!
Pues sí, hijo. ¡Qué bonito y qué agradable todo!Y qué gratificante actuar ante esos públicos infantiles.
ResponderEliminarY con tan amplia producción, y tan variada y tan bonita....
No tengo palabras
Papá