domingo, 3 de abril de 2022

MI GUARDERÍA


  Puesto que este fin de semana se ha celebrado el  Día del Libro Infantil, repasando el blog he encontrado esta entrada que publiqué  hace años cuando  tuve la oportunidad de dar un recital de poesía para niños en el Centro de Educación Infantil de la Cruz Roja en Santa Marta de Tormes (Salamanca)

      Begoña, su directora, tuvo la amabilidad de invitarme y para mí fue un auténtico placer volver allí. Y sí, digo volver, porque se da la circunstancia de que mis dos hijas, Eva y Clara, fueron a ese centro de pequeñas.























 
      A pesar de la corta edad del público (entre dos y tres años), la verdad es que lo pasamos fenomenal.  Ellos estuvieron muy atentos siguiendo las historias de la Sirenita, los Reyes Magos, el Ratoncito Pérez, Disneyland... Además cantaron una canción muy chula de la primavera y aprendimos una rima que decía: "A todos los niños de la guardería... ¡Nos gustan los cuentos y la poesía!"     



 También les recité este poema (encontrado milagrosamente después de una búsqueda intensiva por distintas carpetas y archivadores) que hoy publico aquí y que escribí hace nada menos que ¡DIEZ AÑOS!

   Eva iba a la guardería y le encantaba jugar conmigo a que era una profesora y sus muñecos eran los niños. Así que cuando venía de clase, repetíamos toda la jornada con nuestros pacientes "alumnos".

    A mí siempre me ha gustado jugar con los niños, pero todavía recuerdo aquella pregunta fatídica: ¿Papá, jugamos a la guarde? que significaba un largo período de concentración. Aunque siempre tuve muy claro que aquellos momentos no se podían rechazar para hacer otras cosas más relajadas tales como leer, ver la televisión (el ordenador no se llevaba por entonces), etc., según pasa el tiempo uno se hace más consciente de que los ratos de juegos con los hijos son una de esas poquitas cosas realmente importantes y bellas de la vida.


   Así que , amigos, si me permitís un consejo, nunca dejéis de atender a vuestros hijos cuando os pidan jugar con vosotros por hacer otra cosa. Porque, poco a poco, van creciendo y llega un momento en que ya no te lo piden...

   En fin, esta entrada me está saliendo larguísima con estas reflexiones. En principio, pensaba sólo en poneros esta poesía que llevaba tantos años en el cajón...  

MI GUARDERÍA

Luisito, Alicia, 
Flora y Elena,
Pablo, Eva, Coletitas,
Osito rosa, Conejito,
el gatito Luna
y la gata Estrella.

Estos son los niños de mi guardería
de la Cruz Roja.
Vienen en autobús-cama,
y un beso les doy al llegar al suelo.

Allí les coloco,
les llevo a su clases
los mayores debajo
y los pequeñitos cerca de la mesa.

Reparto las fichas,
les explico un cuento,
les ayudo un poco,
a los más pequeños .
En la pared cuelgo
el mejor dibujo
yo los pinto todos
pero luego elijo.
¡Qué yo soy la seño!

Después del trabajo
vamos al recreo,
vigilando siempre que nadie se pegue
y que compartan sus juegos.

Tras la cortina
la cocinera prepara el almuerzo
¡No se deja nada, niños!
Tu sí, Luisito, que eres el más bueno.


La siesta en la cama,
mientras escribo algo
para los papás.
de lo que habéis hecho.
Y tras merendar,
al autobús todos.
Vuestra mamá espera
para dar un beso.


Todos colocados en la estantería,
descansad bien
que mañana hay guarde.
Hoy,  termino el juego. 

         © A. Manrique Cerrato.- 2012 

      Después de compartir versos y canciones y tras los bises a petición del público, fuimos obsequiados con unos Diplomas que guardaremos siempre en el corazón.

"Al Mejor Narrador y a la Mejor Ayudante de Poesía.- Gracias por estar tan cerca de nosotros y convertir este momento en alegría"




 Gracias  Begoña, Montse,  profesoras del centro y pequeños seguidores por habernos dado la oportunidad de tener esta preciosa experiencia. Un beso para todos. 
  

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