Una figura enigmática camina
bajo los estorninos el concierto
va a un encuentro romántico en el huerto
de forma audaz, furtiva, clandestina.
Le espera allí su amada, su heroína,
en la soledad del jardín desierto;
apaños de la vieja Celestina.
Un momento inmortal al que hoy asisto
sin que nadie parezca que prevea
que será un mito, único, imprevisto.
Aquí es; permitidme que la vea,
la pasión legendaria de Calisto
por la cándida y dulce Melibea.
© A. Manrique Cerrato.- 2011
Bellisimo poema de amor, en la tierra de los soñadores. adamas las fotos son preciosas, ¡esta ultima espectacular!. un abrazo
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