Ayer, 3 de junio de 2011, tuvo lugar una hermosa ceremonia en el bellísimo y señorial Salón de Audiencias del Ayuntamiento de Valladolid.
Mi hermano, Don Jorge Manrique, contrajo matrimonio con Doña Carmen Herrero, en un día espléndido en la soberbia Plaza Mayor de nuestra noble ciudad.
Después, lo celebramos en el Hotel Marqués de la Ensenada, donde tuvimos el privilegio de comer en un mágnifico salón, situado sobre las aguas del Canal de Castilla que corría bajo el suelo de cristal.
Así que, Carmen y Jorge, con vuestro permiso, lo recojo aquí en homenaje a vosotros y deseandoos un futuro lleno de Felicidad.
mi queridísimo hermano,
dedicarte unas palabras
este día señalado.
¡Qué es tu boda nada menos!
ya eres un hombre casado,
es un pipiolo, el chaval
¡cuarenta, casi, sus años!
¿Te acuerdas de aquellos tiempos
cuando a los geyper jugábamos?
La torre de deslizamiento,
los madelman y los clicks,los airgamboys, tan simpáticos,
¿Y cuándo te daba clase
de subconjuntos, los sábados
y tú intentabas huir,
sin duda deseperado?
¿Te acuerdas de nuestras bicis
y las carreras que echábamos?
Por Boñar y por Celorio,
rojo y naranja montábamos.
Cuando había trampolines
de mil formas nos tirábamos,
y discutíamos quién
era mejor esquiando.
Y seguro que recuerdas
las flores de nuestro cuarto,libros en la estantería
sobre aquel papel pintado
y los cuentos que papá
nos leyó por tantos años
y cuando nació Guillermo
“el niño”, para nosotros
nuestro pequeño regalo.
Tantas y tantas las cosas
que vivimos entre ambos,
antes que nuestros caminos
se fueran ya separando.
Fuiste Rey del Instituto
porque Cote era el más guapo,
atractivo y enrollado,
aunque, quizá, en los estudios,
aunque, quizá, en los estudios,
un poquito escaqueado.
Deportista en tierra y mar,
motero muy arriesgado,
con amigos por doquier,
el rey de todo sarado,
más siempre noble, leal,
generoso y educado;
bastante ligón, por cierto
y de La Pícara, el amo.
Fuiste sentando cabeza
con el paso de los años
y ahora tu mujer se lleva
sin duda un gran partidazo.
Todo un ejecutivo,
un brillante delegado,
con su pisito tan mono
que tiene casi pagado,
¡y con autocaravana!
que creo que es un lujazo.
que creo que es un lujazo.
Viajero de postín
que en medio mundo has estado,
desde Dubai a Las Vegas,
de Nueva York a Barbados,
bien por ocio, por turismo
o por causa del trabajo.
Anda que tú sí que sabes
¡Qué bien te lo montas, majo!
Y gran padre de familia,
ejemplar en este campo,
que pocos son los que he visto
sin duda tan implicados.
A Guille, cuídale bien,
que es fenomenal muchacho,
vital, curioso e inquieto,
ocurrente, espabilado,
este sobrinito mío
tiene madera de sabio.
Celia aún es pequeñita,pero muy bien se ha portado,
que se casan los papás
y esto hay que festejarlo.
Y de Carmen, qué decir,
¡Qué gran mujer te has llevado!,
elegante, glamourosa
¡Y hasta con el doctorado!;
profesora en Mercantil,
con el puesto asegurado,
sin duda que no las hay
como ella en el mercado.
Y de una buena familia,
con solera y con encanto
(espero que así me haga
buena crítica Fernando)
¡Qué disfrutéis de este día!
de este momento tan mágico
de vuestra vida que está
en su momento más álgido,porque os queréis sin duda,
porque queréis celebrarlo,
porque vuestros hijos van
cogidos de vuestra mano
porque hoy estamos felices
de poder acompañaros.
Por el ayer y el mañana
por los recuerdos de antaño,
porque vuestro matrimonio
sea siempre soleado;
por eso y por tantas cosas,
¡Felicidades, Hermano!
¡Felicidades, Hermano!
Enhorabuena Armando por la boda de tu hermano y por ese bello poema que le has compuesto, sin duda un gran regalo.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por tus fotos y por La Poesía. Me acuerdo perfectamente del balón que tienes en los pies, de los cascos y las gafas...y de todo lo que has escrito. Muchas gracias.
ResponderEliminarQue suerte tener un hermano que plasme tan poeticamente lo que siente, como siempre es un placer extraordinario entrar en blog y dejarme sorprender por tu creatividad, un abrazo. Chus.
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