En la tarde plácida,
navegando
el Meno,
la
vista de Frankfurt,
absorto
contemplo.
La
silueta espléndida
de sus
rascacielos,
que se
muestran bravos,
poderosos, fieros,
sobre
las iglesias,
las torres y templos
que sobrevivieron
a la
ciega furia
de los
bombardeos;
aquella
locura,
aquel
sufrimiento
que tiñó de púrpura
el lar
europeo.
Hoy
reconstruido,
grandioso
y soberbio,
de
Alemania orgullo,
Frankfurt
se presenta
elegante
y bello,
Fénix
renacido
en
solemne vuelo.
Es Ia tarde plácida
en germano suelo
Es la primavera
a
orillas del Meno.
Nice poem Armando... Frankfurt looks lovely with such beautiful heritage buildings xox ♡
ResponderEliminarQué sitio tan bonito, y qué tiempo tan espléndido, me encanta, Ah, la poesía de lujo, pero no me sorprende, Qué grande! Un fuerte abrazo.
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