desolado y yerto
y hoy de mil colores
su esencia cubriendo,
trato de acercarme
a ese oscuro tiempo.
Feroz tiranía
del odio y el miedo,
la cruel amenaza,
la palabra errónea,
el fatal aserto,
vidas mutiladas,
espanto y silencio.
despiadado y tétrico,
focos, alambradas,
la ciudad partiendo,
alas cercenadas,
frustrados anhelos,
ansias estrelladas
contra el gris
cemento;
sórdidos controles
de metralla y hierro,
hoz coloreada
de balas y fuego,
horrísonos golpes,
martillo sangriento.
de Historia museo,
la libertad puso
azules los cielos
verdes y amarillos
en el monumento,
triunfó la esperanza
y el afán del pueblo.
Mas sigue la huella
de los que se fueron
puros, soñadores,
valientes, ingenuos
¿su único pecado?
y junto a él me
encuentro,
un turista más,
fotos y recuerdos,
más algo se siente,un grito del tiempo
que olvidar no quiere
el triste lamento
que congeló el muro
en su gris cemento.
Magnifico poema, a uno de los emblemas de la división humana mas cruel del siglo XX.
ResponderEliminarYo tuve la suerte o la desgracia de cruzarle en 1974, estuve en los dos Berlin'es, en las dos Alemania's.
Me alegra ver las fotos llenas de imágenes y vida, no como yo lo recuerdo.
Un abrazo amigo y sigue así
Gracias Benito; tú conoces muy bien Alemania, sus paisajes, su gente, su idioma, por lo que me siento orgulloso de que hayas encontrado este poema interesante. La verdad que cruzar el muro en plena guerra fría tuvo que ser una experiencia escalofriante ¿eh? Un abrazo y recuerdos a la familia
EliminarBonito todo el reportaje, pero el poema me ha parecido impresionante, yo que en mí juventud conocí por los medios de comunicación las terribles tragedias que se produjeron en aquel muro y la feroz dictadura del sector soviético en la Alemania del Este.
ResponderEliminarGracias papá; pronto podrás comprobar el magnetismo de este muro y tal vez te acuerdes de esta poesía que me alegro que te haya gustado y transmitido tanto. Un abrazo
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